Cuando el hambre no supera la técnica
Estamos seguros de que todos habéis preparado alguna vez en la vida alguna salchicha. Aparentemente, no tiene mucha ciencia y es un plato “fast food” que nos puede sacar de un apuro o de un hambre bestial. Una sartén, salchichas, alguna que otra especia y … un poco de cariño que eso nunca está de más en la cocina. Las prisas no son buenas ni en el amor, ni en la gastronomía.
El caso es que no todo es lo que parece y, al parecer, lo hemos estado haciendo mal. Sí, según el blog The Why Chef de Martin King, un bloguero muy foodie, que se preocupa por este tipo de incógnitas gastronómicas, que todos nos encontramos en nuestra cocina, nos ha desvelado el secreto para preparar un buen Brunch de salchichas.
Sigamos los pasos. Primero, coja la sartén y póngalo a fuego lento. Añada un poco de mantequilla, las salchichas y espere 30 minutos. El secreto está en el “largo” tiempo de preparación que permite que la mantequilla “se funda” con la grasa natural de las salchichas, lo que genera que se caramelicen en el sartén. ¡Ojo! Hay que estar pendiente de girarlas para que no se quemen. Pero, créannos, la espera merece la pena.
El hecho de jugar con el tiempo permite que la grasa propia de la salchicha se quede crujiente por fuera y con un sabor y textura por dentro. La mantequilla – sin sal – es el toque “secreto” que proporciona mucho sabor. La paciencia es una virtud.
Nosotros sólo podemos añadir a este tipo de “descubrimientos” que ponerlo en marcha con una mezcla de dapwurst taco y spicy merece mucho, mucho la pena. El mordisco que revela la piel crujiente y lo jugosa que se queda la carne es… too much!
¡A probarlo!
